Vinagre balsámico de Módena

El vinagre balsámico de Módena o aceto balsámico) es un tipo de vinagre de origen italiano, de la región Módena y Reggio Emilia. Es un producto hecho a base de mosto de uva cocido y/o concentrado, con vinagre de vino italiano añadido. La maduración se hace en barricas de madera. Entre sus características destacan un sabor potente con notas dulces y color oscuro.

La denominación aceto balsamico di Modena está protegida por el consorcio italiano para evitar imitaciones. Existen 2 tipos de vinagre balsámico de Módena I.G.P. (Indicazione Geografica Protetta) según su maduración mínima: 60 días y 3 años (denominada Invecchicato)

El vinagre balsámico de Módena es muy versátil y no solo puede darle un toque aromático y de sabor a ensaladas y verduras, sino también a carnes, pescados o incluso a la fruta fresca. 

En ensaladas, se recomienda añadir el vinagre balsámico después de la sal y antes del aceite. En platos calientes, debe añadirse al final para que no pierda el aroma con la cocción. 

Es muy apreciado también en la preparación de todo tipo de vinagretas.

El vinagre balsámico de Módena certificado I.G.P. no contiene azúcares añadidos ni aromas artificiales. Éste el caso de vinagre balsámico Borges. El mosto de la uva es el que da un dulzor natural al vinagre. La maduración natural en barrica de madera es la responsable de su sabor agridulce genuino y delicioso. 

Los ingredientes utilizados en el vinagre balsámico de Módena no contienen gluten, por lo que es seguro para una dieta libre de gluten y apto para celíacos.

Una cucharada de vinagre balsámico de Módena tiene apenas 11 calorías. Para que te hagas una idea, la misma cantidad de mayonesa aporta unas 90 calorías; el kétchup, unas 20, y la miel, alrededor de 50 calorías. 

Además, la familia de los vinagres es conocida por sus propiedades contra la obesidad, ya que contiene compuestos probióticos que dan sensación de saciedad por más tiempo. 

El vinagre balsámico de Módena contiene múltiples propiedades y beneficios para la salud: es antioxidante, antiséptico, digestivo y contribuye a regular la presión arterial.

Gracias a la alta concentración de polifenoles que contiene la uva, el vinagre balsámico tiene propiedades antioxidantes, que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro de la piel. 

Destacan sus propiedades antisépticas, fin para el que se ha usado desde la antigüedad; su capacidad de curar ciertas inflamaciones, como el dolor de garganta, está comprobada.

Diversos estudios demuestran que consumir vinagre de forma regular ayuda a regular la presión arterial y, por lo tanto, aporta beneficios para el corazón.

El principal compuesto activo del vinagre balsámico es el ácido acético, que ayuda a una digestión saludable y mejora la salud intestinal. También es una rica fuente de sales minerales:  contiene potasio, calcio, fósforo y magnesio que ayudan a prevenir la inflamación articular y la osteoporosis.